martes, 15 de noviembre de 2011

Los espacios que ocupan el tiempo

Sin duda alguna, y bien entrada la mañana, quiero compartir con ustedes algo que durante años he venido reclamando para la juventud; más espacios.




Muchas veces, en mi lucha de trabajar para reinsertar a jóvenes en riesgo de exclusión social, siempre me he encontrado con la dificil tarea de generar espacios donde estos se sientan integrados y puedan desarrollar su personalidad sin ningún tipo de restricciones.

Por desgracia, en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, son pocos los espacios de los que la juventud puede disfrutar, pues a parte de parques y plazas que se hacen difíciles de transitar, no existen lugares donde los jóvenes puedan sentir apropiación del espacio y por tanto empezar a tomar decisiones reales que los hagan responsables y maduros, pues una decisión tan "chorra" como puede ser si quieren su local verde o azul, o si quieres un sillón o una mesa, hacen que la integración sea posible, pues el mensaje es claro le damos capacidad de decidir sobre lo que a ell@s les interesa. 


Hacen falta nuevos lugares, donde puedan estudiar, divertirse o simplemente charlar sobre temas de interés. Espacios que les ocupen el tiempo y  tengan un efecto sociabillizador. 
Espacios que no estén tutelados por la asociación de vecinos de la zona o un funcionario incomprensivo que cree saber más sobre todo que la propia gente jóven. 


Problamente, en breve la gente jóven irá reclamando su espacio en la sociedad, pues algo está cambiando y somos capaces de percibirlo aquellos que nos rodeamos de los líderes juveniles de esta década. 


¿Quién pondrá remedio al problema de los espacios para la juventud?


¿Quedarán los espacios públicos en un segundo lugar si quienes los manejan no ven la verdadera realidad?




¿Debemos buscar un nuevo modelo de espacio privado y autogestionado que por otro lado deje en evidencia la gestión de los espacios públicos que no se usan de manera óptima?




Lo cierto es, que esto es una labor pedagógica donde los jóvenes no podemos permanecer de una manera pasiva en ningún caso. 




Humildemente creo que ha llegado el momento de "ocupar nuestro espacio".

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